La corriente del paganismo actual bebe notablemente de los movimientos feministas y de liberación sexual que se desarrollaron en las décadas de los 60’s y 70’s del siglo XX. Podemos decir que la aportación más distintiva al neopaganismo fue su asimilación con el movimiento de la espiritualidad de las mujeres.
Estados Unidos se convirtió en la fuente principal del pensamiento feminista moderno en general, y del pensamiento feminista radical en particular, en 1968 en Nueva York, surgió la organización WITCH (Wome´s International Terrorist Conspiracy from Hell).
Los miembros de esta organización invadieron la feria de novias del Madison Square Gardens de Nueva York vestidas de brujas y redactaron un manifiesto, en el cual afirmaban que la brujería había sido la religión de toda Europa antes del cristianismo y que ésta había sobrevivido entre el campesinado durante siglos después.
Este manifiesto estaba basado en el hecho fundamental de que la “bruja” es una de las pocas imágenes de “poder femenino” que han legado las culturas históricas europeas.
Asimismo defendían que las persecuciones contra la brujería que tuvieron lugar en la edad moderna habían significado la supresión de dicha cultura alternativa por las élites gobernantes, así como también había supuesto una guerra contra el feminismo, pues esa religión había sido atendida por las mujeres más valientes, independientes y sexualmente liberadas de la comunidad. Por tanto, decían, que para ganar su libertad, las mujeres de la actualidad necesitaban volver a convertirse en brujas de nuevo.
Ver: La Magia Creativa de la Menstruación
Texto: “MUJERES, SEXUALIDAD Y RITUALES DE MAGIA ERÓTICA Y MAGIA AMOROSA” de Aura Fernández Tabernilla
Imagen de portada: Pixabay
Add comment